jueves, 4 de abril de 2013

¡Sorpresa!

Si hace 2 años me hubieran dicho que me emocionaría tanto por tener una batidora; ¡me hubiera reído a carcajadas! 
Hoy en cambio, ¡es una realidad! Como a veces sin imaginarlo tu vida cambia completamente. 
Cuando llegué a Alemania, en febrero del año pasado, teníamos en nuestro depa la recamara, un microondas y cosas básicas para vivir. Recuerdo que las primeras dos semanas todavía no teníamos la cocina puesta y durante ese tiempo solo comíamos cosas congeladas y compradas en la calle. De ahí los kilos que en poco tiempo gané; pero bueno esa es otra historia. El punto es que poco a poco fuimos comprando cosas para equipar el depa y sobre todo la cocina. ¡En algo tenía que entretenerme los primeros días! Pero algo que al principio no fue una prioridad fue el tener una batidora. Después de algunos meses me acuerdo que el hubbie me marcó y me dijo "Te tengo una sorpresa en el depa." La verdad no tenía ni idea de que era. Llegué super emocionada al depa a ver cual era mi sorpresa; y ahí estaba; ¡una batidora nueva! Al principio me saqué un poco de onda, no por el regalo, si no por darme cuenta lo contenta que me había puesto por la sorpresa. ¡Soy una señora! Cabe aclarar que no una señora aburrida, amargada ni nada por el estilo. Pero si una que se emociona con cada utensilio o aparato nuevo para la cocina. Ja ja ja.
No haré el cuento mas largo; el punto es de que después de que la recibí corrí a Pinterest a buscar recetas que llevaran claras montadas en nieve. Y ahí fue cuando me di cuenta de una receta que estaba por todos lados, en blogs en ingles, en español, todo mundo hablaba del "Magic Cake" "Tarta Mágica" "Tarta Inteligente." Así que decidí que esa sería la indicada. Después de ver muchos blogs saqué de aquí la receta. Además de que estaba en español, la autora publicó un video que me ayudó muchisimo al momento de hacer el pastel. Ahí tienen el link por si quieren checar el video directamente. Pero aquí les transcribo la receta. La verdad es que esta facilísimo de hacer y es un pastel que al final queda en tres capas diferentes. Una es pastel, otra capa es como un flan y la otra es como una crema pastelera; que en conjunto sabe ¡riquísimo! Así que, no mas rodeos, les dejo la receta: 

Magic Cake
Ingredientes
- 4 huevos (separados)
- 1 cucharada de agua
- 4 gotas de vinagre
- 150 gramos de azúcar
- 125 gramos de mantequilla
- 115 gramos de harina
- 1/2 litro de leche
- Vainilla 
- Azúcar glass para decorar


Procedimiento
- Sacar los huevos del refrigerador para que estén a temperatura ambiente. 
- Derretir la mantequilla y dejarla enfriar. 
- Poner en un recipiente las 4 yemas, el azúcar, la cucharada de agua y la esencia de vainilla al gusto. Batir hasta que quede todo bien mezclado y esponjosito. 
- Tibiar la leche en la estufa. 
- A la mezcla, agregar la mantequilla bien derretida y ya fría. Batir hasta que quede todo bien mezclado. 
- Cernir la harina y agregarla a la mezcla. Batir de nuevo. 
- Agregar la leche tibia y; ¡batir de nuevo! 
- En un recipiente aparte poner las 4 claras y las gotitas de vinagre. Batir, batir y batir de nuevo hasta que se formen picos y estén bien esponjositas y a punto de nieve. 
- Agregar las claras batidas a la mezcla y mezclar con una de las aspas (Ojo!!! No batir!!!) 
- El blog de donde saqué la receta dice que hay que vaciar la mezcla en un molde de 20x20 (previamente engrasado y enharinado) , el mio era un poco más largo y lo único que paso fue que no me quedó tan esponjosito como el original. 
- Hornear durante 1 hora a 160°.
- Sacarlo del horno y dejarlo enfriar. Cortarlo en cubos o rectángulos. 
- Comerlo bien frio y con un poco de mermelada de frutos rojos. 

Se vale comentar si ya la probaron eh!! 
¡Bis zum nächsten mal! 


sábado, 30 de marzo de 2013

Si no podemos, no existe. Y si no existe, ¿Lo inventamos?

Al estar fuera de tu país una de las cosas que más se extraña es sin lugar a dudas la comida. Gracias a la globalización y al creciente comercio entre países; cada vez son menos los antojos que se quedan sin cumplir. Aun y cuando estamos viviendo en una ciudad pequeña de 50 mil habitantes aprox., puedo encontrar la mayoría de los ingredientes para de vez en cuando cocinar comida mexicana.

Es chistoso como vas descubriendo poco a poco en donde encontrar todo. En dos de los supermercados grandes de Alemania, puedo encontrar sin problemas chiles serranos, jalapeños, habaneros, aguacate, etc. En el Welt Bazar (bazar del mundo) puedo encontrar especias, chiles, salsas y aunque no lo crean muchos de los ingredientes que usan los asiáticos los podemos adaptar a nuestra comida. Más chistoso aún es que los mejores frijoles que he encontrado, están en un mercado ya sea turco o ruso. Si, así como lo leen. Claro está que hay muchísimas tiendas por internet que importan los ingredientes necesarios. De los precios, mejor ni hablemos. Obviamente son carísimos en comparación con lo que costarían en México. Por ejemplo; un aguacate te lo venden entre -.99 y 1.49 euros la pieza!!! Lo pueden creer? Pero bueno ya estando de este lado y con el antojo a todo lo que da no nos queda mucho que hacer.

Aún y cuando tenemos todas estas opciones había un antojo que la verdad ya me había dado por vencida y pensaba tendría que esperar hasta regresar a México para las vacaciones. En los foros de mexicanos en Alemania se discute regularmente este tema; ¿Quién tiene chiles poblanos? ¿En dónde los encuentro? ¡Tengo antojo de chiles rellenos! Y no, no se emocionen, no encontré chiles poblanos. Pero encontré un sustituto, ¡perfecto!

Para las chicas de Alemania; los chiles los encontré en Real, los de la foto fueron los que quedaron fuera ya que estaban muy pequeños. Utilicé los más grandes para hacer esta receta. Hay que tener mucho cuidado por que son mucho más frágiles que los chiles poblanos al momento que los coces. Y para las chicas que tienen a su alcance los Chiles Poblanos, la receta es idéntica. 

 Nunca en mi vida había preparado chiles rellenos, y aunque el propósito de mi blog es compartir recetas, rápidas, ricas y prácticas para las recién casadas, no me pude resistir. Es tanta mi felicidad de haberlo logrado. ¡Mis primeros chiles rellenos, sin chiles poblanos, en Alemania!

La receta es un poco laboriosa, pero para nada complicada. Y al haberlos probado; vale completamente la pena el tiempo invertido. Y más aún cuando mi única esperanza era volver a comerlos en Diciembre cuando regresamos para visitar a la familia (y para que Mami los haga, claro!). Por lo pronto puedo decirles que quedaron riquísimos y hasta al hubbie le encantaron! ¿Apoco no se les antojan?


Chiles Rellenos
Ingredientes
Para los chiles: 
- 6-8 chiles (pueden ser poblanos o como los de la foto)
- 1/2 taza de harina
- 2 huevos (yemas y claras separadas)
- sal y pimienta
- Aceite

Para el picadillo: 
- 400 gr. de carne molida
- 1 zanahoria grande
- cebolla al gusto
- ajo al gusto
- 1 tomate
- Consomé de res
- Sal y pimienta al gusto
- Salsa inglesa

Procedimiento
- Asar los chiles en la estufa. (si tienes estufa eléctrica como yo, ponerlos en el horno hasta que se asen).
- Una vez listos meterlos en una bolsa de plástico a que se "suden."
- Mientras, en una olla poner a calentar el aceite, agregar la cebolla hasta que esté transparente.
- Picar la zanahoria y agregarla. Tapar y dejar cocer por un tiempo.
- Agregar la carne molida, sazonar con sal, pimienta, salsa inglesa y ajo al gusto. Esperar hasta que la carne ya no esté cruda.
- Moler un tomate cocido con poquita agua y agregarlo a la carne. Agregar el consomé de res y checar que esté bien sazonado. De lo contrario agregar más sal o más pimienta al gusto.
- Cocer a fuego lento hasta que la zanahoria esté suavecita y la carne bien cocida.
- Sacar los chiles de la bolsa y con mucho cuidado (más todavía si no estás usando chiles poblanos) quitarles la piel. Hacer una abertura por en medio, en la medida de lo posible quitar las semillas y desvenarlos.
- Rellenarlos con el picadillo y cerrar los chiles con la ayuda de un palillo.
- En un tazón agregar las dos claras con sal y pimienta y batir hasta que estén bien esponjositas. Agregar después las yemas y batir.
- En un plato aparte colocar la harina.
- Poner a calentar un sartén con el aceite.
- Pasar con mucho cuidado cada uno de los chiles por la harina hasta que estén completamente cubiertos.
-Pasarlos luego por la mezcla de huevo y colocarlos en el sartén hasta que estén bien doraditos de los dos lados.
- Servir con arroz rojo.

¡Buen Provecho!



martes, 26 de febrero de 2013

Él contra la sopa...




Cada cabeza es un mundo. Y cuando dos cabezas provenientes de dos mundos completamente diferentes se unen, es casi seguro que las ideas, tradiciones o costumbres no serán iguales. Pero eso es lo bonito o no? Esa diversidad, esa mezcla de ideas, esas diferencias que son las que hacen tan interesante todo!!
Ok, seamos realistas eso pasaría en un mundo color de rosa, pero no, no estamos en el mundo perfecto. La realidad es otra. Toda diferencia causa un conflicto de mayor o menor grado en las personas. ¿Qué es mejor? ¿Quién tiene la razón?
Cuando estas preparando tu boda, nunca piensas en todas las pequeñas diferencias que tu y tu futuro van a tener y que tendrán que sobrellevar. No!!! Todas estamos 100% concentradas en el vestido, en el grupo, en las invitaciones. Y me encanta que así sea, digo hay que disfrutar todos los momentos, ¿o no? ¿Para qué adelantarnos a algo que todavía no llega?
Cuando ya por fin pasó el día de tu boda, regresas de la luna de miel, y estas en casa haciendo tu nueva rutina empiezas a darte cuenta de todas estas pequeñas diferencias que existen entre ustedes. Por supuesto, la mayoría son cosas insignificantes... hasta cierto punto podrían parecer estúpidas!!!! Pero existen! Ahí están, y ahí estarán por los siglos de los siglos. Puedes intentar ignorarlas los primeros días pero llegará un punto en el que sin más ni más explotarás (o tal vez el) y dirás: "¿Por qué lo haces asiiiiiiiiiii?"
Tal vez lo que les voy a contar les va a parecer algo tonto y sin sentido pero cuando estábamos haciendo la prueba para la cena de la boda, me dí cuenta de una de estas pequeñas diferencias. Estábamos mi abuela, mi mamá, mi suegro y mi suegra en la prueba( él no estaba presente, pues ya estaba viviendo fuera del país) y empezábamos la degustación. Obvio la primera parte fueron las entradas. Y nos propusieron, entre otras cosas una crema de chile morrón (creo, la verdad ya no me acuerdo!) A mi me pareció la opción perfecta por que nos casábamos en Invierno, haría frio, y además me encantan las cremas y sopas de verduras! Pero cuál va siendo mi sorpresa cuando mi suegra dice: "A él no le gustan las sopas ni las cremas." ¿Quéee? ¿A quién no le gusta disfrutar una deliciosa y caliente sopa o crema en un día frio, lluvioso, o cuando estás melancólico fuera de casa? Se me hizo la cosa mas extraña del Universo. Para no hacer la historia mas larga, por mayoría decidimos al final escoger la crema como la entrada para el gran día.
Obviamente nunca lo comenté con él. Solo desde ese día me propuse como un reto personal hacer que le gustaran las cremas de verduras. Obvio, ¿Por qué iba a tener yo que renunciar a algo que me encantaba y que además era delicioso?
No fue nada fácil. Aún recuerdo su cara cuando vio por primera vez que había hecho una Crema de Brócoli jajajaja. O la vez de la sopa de champiñones que, para ser honestos, tiene un color de pocos amigos.
Pero debo decir que 1 año después puedo cantar victoria y decir que LO LOGREE!!!!
Así que después de toda la odisea de la sopa les quiero compartir una receta super fácil y rica. Es una mezcla de muchas recetas que encontré en Internet y de la que hace mi mamá. Al final  es una rapidísima que aún si trabajas, estudias, o tienes niños la puedes hacer sin excusa!!

Sopa de Brócoli
Ingredientes
- 1/4 taza de mantequilla
-1/2 cebolla picada
- 1 diente de ajo
- 1/4 de taza de harina
- 1 taza de leche
- Consomé de verduras
- 1 manojo de Brócoli cocido
- 1 zanahoria picada
- 1 cucharada de queso ricotta o crema( si no tienes el queso)

Procedimiento
- Cocer el brócoli y la zanahoria en agua.
- En un recipiente poner la mantequilla a derretir. Una vez derretida, agregas la cebolla y el ajo y dejar acitronar (hasta que este transparente).
- Retirar del fuego y agregar el harina, revolviendo hasta que esté bien mezclado. Agregar poco a poco la leche y el consomé de verduras.
- Dejar hervir.
- Agregar la zanahoria cocida y 3/4 partes del brócoli cocido. Moler con un procesador de alimentos o licuadora.
- Regresar la mezcla licuada al sartén y agregar el brócoli restante. (debe estar entero) Dejar a fuego lento por otros 5 min.
- Agregar las especias y el queso Ricotta.
- Servir calientito con unos croutones o pan  de ajo!


¿Qué detalles o diferencias como estas has tenido tú?
Al final lo importante es intentar adaptarte a la otra persona. Habrá cosas que simplemente no podrás cambiar y tendrás que aprender a vivir con ellas. Pero creo que siempre tienes que por lo menos intentarlo. Yo ya hice el mío y empecé a comer Huevo. ¡Después de una huelga de mas de 15 años sin comerlo!


sábado, 23 de febrero de 2013

La tercera; ¿Es la vencida?

Es mi tercer intento de blog. Tengo muchísimas ganas de hacerlo! No se como empezar y ninguno me termina de convencer. Pero hoy, un día muuuy nevado de Febrero, desde la fría Alemania, mientras el hubbie juega fútbol y yo preparo la comida me animé a intentarlo de nuevo.
El título me gusta, el propósito ya lo tengo claro, espero ahora si hacer más de dos entradas! Y atreverme a compartirlo.
¿Por qué quiero hacerlo? Mi vida cambió demasiado desde finales del 2011. Ya tendré oportunidad de contarles toda la historia. No me siento una persona especial, más bien afortunada y con muchas pruebas por vencer. El destino me está retando desde hace más de un año y aquí estoy dispuesta a darle batalla y a mostrarle que no me podrá vencer tan rápido.
¿Cuál es mi propósito con este blog?
En pocas palabras tengo que decir que me agarró en curva el hecho de ser una ama de casa recién casada. Tengo 26 años (27 en abril) y a pesar de que yo pensaba casarme a los 28 tengo que confesarles que ya tengo 1 año y 2 meses de casada! Aparte de eso viviendo en un país que no es el mío. Lejos de mi gente y mi familia y batallando con uno de los idiomas; a mi parecer, suuuuper difíciles (el Alemán).
A pesar de todo esto desde que llegué encontré un "refugio" en la cocina. Hace poquito leí en el Facebook de una amiga una cita que me encantó:
"Cásate con alguien que sepa cocinar. El amor se va con el tiempo, el hambre no."
Cruel; pero cierto. ¿O no?
Y ahora por fin puedo expresarles el objetivo de mi blog. Todas las recién casadas (por lo menos en mi entorno) antes de casarnos vivimos todavía con mamá. Ella cocina, ella limpia, ella nos consiente, ella se encarga de la casa. Cuando por fin nuestro "príncipe azul" decide pedirnos que nos casemos; en lo último que pensamos, antes de aceptar, es en que tendremos que cocinar, lavar, planchar, llevar la casa y consentir al marido.
Y ¡PUM! la realidad llega luego de la luna de miel (para mi un mes después) cuando nos encontramos solas, en una casa extraña (que se dice ser la nuestra), sin mamá ni papá. Sin los hermanos poniendo gorro y sin nuestra señora de la casa que se encargue de recoger. Aunque bueno, algunas tienen suerte de tener una señora que les ayude cada semana. ¿Pero yo? Yo vivo en un país en el que tener una sirvienta es un lujo. Así que; ¡muchas opciones, no hay!
Afortunada, o desafortunadamente; tengo que lidiar con mi maestría, con mi trabajo, con aprender el alemán y aparte de todo con mi casa. ¡Fácil no es! Pero algo que me beneficia es que soy una amante de la buena cocina. Me encanta ( y se nota) comer. Así que el cocinar rico se ha vuelto no solo una opción si no una necesidad. Estando tan lejos de casa y siendo tan antojada he tenido que lidiar con mis antojos e ingeniármelas a prepararlos yo sola. Buscar recetas en Internet o Pinterest, o incluso en grupos de Facebook; se ha vuelto mi adicción. Además de mis antojos; la satisfacción de ver la cara o la reacción del hubbie cada que cocino algo rico me ha motivado a seguir buscando opciones, a dedicar tiempo a esta parte del "matrimonio" y a hacer este blog.
Pienso compartir con ustedes esas recetas que no quitan mucho tiempo, que son fáciles de hacer y que al hubbie seguro le encantarán. Estoy segura que hay más de una que se identificará con este blog. Asi que... ¡Aquí vamos!